"En efecto: tal vez nada demuestra de modo más palpable la caída que sufrió el mundo a partir de la Primera Guerra Mundial como la limitación de la libertad de movimientos del hombre y la reducción de su derecho a la libertad. Antes de 1914 la Tierra era de todos. Todo el mundo iba adonde quería y permanecía allí el tiempo que quería. No existían permisos ni autorizaciones; me divierte la sorpresa de los jóvenes cada vez que les cuento que antes de 1914 viajé a la India y América sin pasaporte y que en realidad jamás en mi vida había visto uno. La gente subía y bajaba de los trenes y de los barcos sin preguntar ni ser preguntada, no tenía que rellenar ni uno del centenar de papeles que se exigen hoy en día."
Stefan Zweig (1942)
Ed. Acantilado
Ed. Acantilado
Pues sí, qué tiempos. Y qué libros los de Zweig.
ResponderEliminarDesde que descubrí a Zweig he devorado sus libros uno por uno hasta llegar a sus memorias. Un maestro en toda regla.
ResponderEliminarEsto me recuerda una frase tuya: "Molaría un mundo donde se pudiera hacer autostop".
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